Bandera Libia
 
 Anoche el Consejo de Seguridad, o quizá de Inseguridad, de las Naciones Unidas aprobó la resolución 1973 a propuesta del Líbano, Francia y Gran Bretaña. La resolución contempla todo tipo de opciones, entre otras la de la exclusión aérea. Un hiper excitado ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Jupé, en  la exposición del texto dijo que lo hacía para “defender la democracia en Libia”. !Que lejos queda esta intervención del memorable discurso de Dominique de Villepin a propósito de la invasión de Irak!
 
La resolución contó con 10 votos a favor y la abstención de China, India, Rusia, Brasil y Alemania. Esta resolución facilita a la reacción mundial nucleada alrededor de la OTAN la coartada para convertir la injerencia en países soberanos en finalidad de re colonización destinada al acaparamiento del petroleo y de las amplias reservas financieras.

El mundo, tras la catastrófica segunda guerra mundial que ocasionó más de setenta millones de muertos, creó Naciones Unidas la cual en su Carta Fundacional afirma que su existencia es para evitar la guerra.

 Con profunda pena, asco y repugnancia, en vísperas de revivir el 12 aniversario de los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia y el 8º aniversario de la invasión de Irak por una coalición criminal encabezada por los EEUU, vamos a asistir en pocas horas a una nueva lluvia de fuego, destrucción y muerte esta vez a consta del querido y noble pueblo libio. Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad han perdido toda legitimidad. El Consejo de Seguridad tiene que arbitrar las medidas para evitar las guerras no para provocarlas. Tiene que mediar para que las partes en conflicto alcancen el alto el fuego pero echando petroleo a la llama de la rebelión armada.

¿Porqué el Consejo de Seguridad no emite resoluciones, por ejemplo en torno a Israel o Bahrein? Por cobardía moral y criminales intereses económicos se disfrazan o vetan.

¿Y que decir de Francia donde la Sra. Marine Le Pen encabeza las intenciones de voto? El Jefe de Estado galo, Nicolás Sarko-Napo traiciona los acuerdos con otro Jefe de Estado como Libia quién afirma que el estado libio financió su campaña presidencial para que apoyase el desarrollo del pueblo libio.

La corrupta Liga Árabe ante la marea de movimientos populares en Túnez, Egipto, Bahrein, Yemen, Jordania, etc. escoge el camino de la confrontación y la guerra al solicitar y apoyar la zona de exclusión aérea en torno a Libia postura que no cuenta con el apoyo de Argelia, Siria y Mauritania.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en su cobardía no emite resolución alguna, por ejemplo tras la invasión de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes para masacrar ala mayoría chiita en Bahrein que exige sus legítimos intereses. Pero claro, cuestionar el fondo de reptiles Saudí son palabras mayores para esos mequetrefes políticos depredadores que se limpian sus impúdicas partes con la Carta de Naciones Unidas.

¿Y que decir de Palestina? 60 años de exilio de millones de ciudadanos, masacres, torturas, expolios, etc. y las clases dirigentes occidentales cobardes y degeneradas !Hablando de derechos humanos!

Defender a Libia, su integridad territorial y su soberanía de los ataques criminales de la podredumbre mundial, es tarea de cualquier ciudadano bien nacido.

En Yugoslavia, la OTAN tras 87 días de ininterrumpidos y criminales bombardeos se desintegró. Miles de muertos y un salto atrás en historia de varias generaciones. Pero el pueblo yugoslavo renacerá. Por cierto que la Interpol y la OTAN conocían ya a los que luego serían los jefes del narco-estado de Kósovo que estaban cometiendo atroces crímenes para el tráfico de órganos que sufrieron los servios y que actualmente se siguen ocultando pruebas según informa el relator Mr. Martí del Consejo de Europa.

Irak tras más de 1 millón de muertos sigue invadida, expoliada y exterminada y los crímenes siguen impunes. Afganistán es el reino del opio y el crimen y Pakistán se desintegra y sufre terribles bombardeos de EEUU.

Cuando en estas horas la humanidad está viviendo la pesadilla nuclear de Japón la criminal clase dirigente, en vez de articular los recursos de la humanidad para evitar ese apocalipsis nuclear, desata más guerras como la que se va a iniciar en hora contra Libia y no será la última.

Los Emiratos Árabes y Qatar ya han anunciado su apoyo a la coalición criminal que se forme para intervenir en Libia. Eso explica, entre otros, el papel de la televisión qatarí Aljazeera en todos estos acontecimientos. De confirmarse la agresión qatarí el fútbol Club Barcelona debería renunciar al patrocinio de la Fundación Qatar. Cataluña y el Barça no puede lucir en su pecho un símbolo de un país agresor. El Barça es més que un Club, es un símbolo de paz e integración no de guerra y expolio.

España no debe participar en ningún bombardeo ni ceder ninguna base militar para maniobras agresivas. El no hacerlo comportará a buen seguro consecuencias incalculables de todo tipo.

El Presidente de Venezuela se ofreció como mediador en la crisis libia pero no encontró los suficientes apoyos.

El Vicecanciller de Libia, Khaled Kaim, afirma que el estado protegerá a todos los civiles en el país con la ayuda del ejercito y la policía.

De forma irresponsable, en Bengasi, algunos ciudadanos celebraban la resolución de Naciones Unidas. Les recuerdo que la primera bomba de la OTAN sobre Yugoslavia cayó sobre una columna kosovar en Prístina que se alejaba de los enfrentamientos bélicos. Que se vayan preparando esos bengasíes. Mil veces maldecirán su irresponsabilidad estúpida.

La resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es una gravísima incitación a la guerra civil que a buen seguro extenderá sus consecuencias al mar Mediterráneo.

No es nuevo que Occidente en una insalvable crisis económica y moral intente alargar su irracional agonía mediante guerras neo-colonizadoras.

Convendría citar al Presidente de los EEUU Barak Hussein O. y recordar le el no cierre de la base de Guantánamo, las intrigas terroristas de su administración contra Cuba, Venezuela y Honduras, así como su permanencia en Irak y sus cobardes bombardeos en Pakistán y Afganistán. La sonrisa o rictus de O. no puede esconder la no legalización de millones de inmigrantes en EEUU. No puede negra que se están triturando los derechos sindicales en Wisconsin y otros estados. No puede engañar al destinar ingentes recursos a reflotar el sistema financiero de casino y dejar a millones de trabajadores y ciudadanos en la estacada, la quiebra, los desahucios y la desesperación. El Estado yanqui en inaplazable quiebra sigue guerreando a través de más de mil bases militares en todo el mundo. Cuando el Presidente O. recibió el Nobel de la Paz dijo que existían guerras justas. Esta de Libia con su petroleo es justa ¿Verdad? Los yanquis han apoyado dictadores de todo pelaje, propiciado numerosos golpes de estado e intervenido de una forma u otra en numerosos crímenes. EEUU es un imperio en plena y acelerada decadencia económica, política, militar y de moralidad, publica y privada. Ningún imperio renace de sus cenizas. Ni EEUU, Francia, Gran Bretaña o España serán una excepción. Ya han cavado su fosa.

El pueblo libio, los pueblos decimos “Vamos a luchar, vamos a vencer”.